Ministerio de Sanidad

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha presentado hoy en Consejo de Ministros la “Estrategia de Vacunación COVID-19 en España”, en el que se especifica el orden de prioridad de los grupos de población a vacunar “en base a un marco ético donde prevalecen los principios de igualdad y dignidad de derechos, necesidad, equidad, protección a la discapacidad y al menor, beneficio social, reciprocidad y solidaridad”, según informa el Ministerio de Sanidad.

Se han delimitado tres etapas de priorización en función de la disponibilidad de dosis en cada momento: primera etapa con un suministro inicial y muy limitado de dosis de vacunas; Segunda etapa, en la que se incrementará progresivamente el número de vacunas, que permitirá ir aumentando el número de personas a vacunar y tercera etapa, en la que se aumentará el número de dosis y de vacunas disponibles para cubrir a todos los grupos prioritarios.

Se han considerado cuatro criterios de riesgo: riesgo de morbilidad grave y mortalidad, de exposición, de impacto socioeconómico y de transmisión.

Los primeros grupos que se vacunarán frente a la COVID-19 serán los residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias de personas mayores y con discapacidad. Le seguirá el resto de personal sanitario y grandes dependientes no institucionalizados. Estos grupos serán vacunados en la primera etapa.

Una vez se conozca la disponibilidad de dosis de la o las vacunas autorizadas y adquiridas por el Ministerio de Sanidad, se acordará en el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de España (CISNS), previa discusión en la Ponencia de Vacunas y Registro de Vacunaciones y en la Comisión de Salud Pública, la priorización final de la vacunación a determinados grupos de población.

 

La Estrategia prevé distintas herramientas y estudios que permitirán realizar seguimiento y evaluación de la cobertura, la seguridad y la efectividad de las vacunas. Así, el Sistema Español de Farmacovigilancia, coordinado por la AEMPS, ha desarrollado un Plan específico de la vigilancia de seguridad de las vacunas COVID-19 que analizará de forma continua las notificaciones de sospecha de reacciones adversas realizadas tanto por los profesionales sanitarios como por los propios ciudadanos vacunados, compartiendo información con el resto de agencias europeas y con la OMS. Será una única estrategia de vacunación común para todo el país

Participación de las CCAA

Ocho comunidades autónomas (Andalucía, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Murcia y País Vasco) han participado en el grupo técnico que ha diseñado esta Estrategia de Vacunación frente al COVID. Un documento basado en recomendaciones de organismos internacionales como la Comisión Europea, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud. Será una única estrategia de vacunación común para todo el país. Así se acordó en el Pleno del Consejo Interterritorial del SNS el pasado 9 de septiembre. Se trata de una estrategia elaborada de forma conjunta teniendo en cuenta la opinión de expertos en bioética y de sociedades científicas, aprobada por el Pleno del CISNS.

Objetivos

La estrategia de vacunación tiene dos objetivos principales: Ayudar a controlar la morbilidad y mortalidad por COVID19 en España y que todo el operativo esté listo para empezar a vacunar desde el mismo momento en que la primera vacuna esté aprobada.

Seguimiento

La Estrategia prevé distintas herramientas y estudios que permitirán realizar seguimiento y evaluación de la cobertura, la seguridad y la efectividad de las vacunas. Así, el Sistema Español de Farmacovigilancia ha desarrollado un Plan específico de la vigilancia de seguridad de las vacunas COVID-19 que analizará de forma continua las notificaciones de sospecha de reacciones adversas realizadas tanto por los profesionales sanitarios como por los propios ciudadanos vacunados, compartiendo información con el resto de agencias europeas y con la OMS.

La Estrategia de Vacunación pretende ser un documento vivo, ágil y flexible, que se irá actualizando a medida que vaya aumentando el conocimiento de los resultados de los ensayos clínicos que se están realizando con las vacunas candidatas, las características de las vacunas próximas a autorización en cuanto a la logística, almacenamiento y administración, así como detalles sobre la inmunidad generada tras la enfermedad.