La natalidad cae un 6 por ciento.

Entre enero y junio de este año solo han nacido 179.794 bebés, la cifra más baja de toda la serie histórica que comenzó a elaborarse en 1941, y casi un 6 por ciento menos que los que nacieron el año pasado. Esta cifra, que es más negativa que la del mismo periodo de 2017, se debió tanto a la mayor mortalidad como a la menor natalidad registrada este año. El número de nacimientos se redujo un 5,8% en el primer semestre de 2018, mientras que el de defunciones aumentó un 2,1%; por lo que el crecimiento vegetativo de la población (la diferencia entre nacimientos y defunciones) fue de -46.590 personas en los seis primeros meses de 2018.

Para la Dra. María Tábara, especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital San Francisco de Asís, Ginesan, estos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ya no deben achacarse a la crisis. “Hay otros factores que debemos analizar”, señala.

Según Tábara, “es necesario combatir la precariedad laboral y fomentar la conciliación y la corresponsabilidad, iniciativas que defiendan a las madres y estimulen a las parejas jóvenes a tener hijos”. Además, recuerda que “la incorporación de la mujer al mercado laboral ha hecho que la maternidad se retrase mucho, lo que ha generado un aumento del número de embarazos por reproducción asistida”.

Los datos ofrecidos forman parte de las Estadísticas del Movimiento Natural de la Población (nacimientos, defunciones y matrimonios) que publica el INE. Como resultado de estas cifras, el saldo vegetativo (aumento o pérdida de población) entre enero y junio solo ha sido positivo en tres comunidades: Comunidad de Madrid, con 3.714 personas más; la Región de Murcia, con 997; y las Islas Baleares, con 428 habitantes más.

El INE también ha publicado datos definitivos de 2017. El año pasado nacieron 393.181 bebés y hubo 424.523 defunciones, con lo que la pérdida de población fue de 31.342 personas.