Un proyecto solidario del HSFDA.

A partir de ahora mujeres y madres jóvenes podrán aprender a cuidar de su salud y la de sus pequeños, formarse para un empleo y dejar de lado esa fragilidad sobrevenida por la pobreza. 

Un proyecto solidario que llegó desde Ouagadougou hace meses hasta el Hospital San Francisco de Asís en forma de carta, solicitando ayuda para la construcción de un centro de formación para mujeres en la diócesis de Kaya, en Korsimoro. Una ciudad situada a 30 kilómetros de la capital de Burkina Faso.

La firmaba María Tarala, una hermana Franciscana Misionera de María (FMM), quien nos explicó en qué consistía el proyecto en el que estaba inmersa la comunidad junto a la Parroquia San Pablo de Korsimoro.

El objetivo estaba claro, se trataba de mejorar las condiciones de vida de la población rural, y en particular la de mujeres y jóvenes.

El presupuesto

Cerca de 9.500 euros para acondicionar una sala diáfana en la que se pudieran formar estas jóvenes

 

Cantidad

Designación

Monto en moneda local

En Euros

01

Materiales para la construcción

3.208.375

4.891€

02

Mano de obra

851.350

1.298€

03

Instalación de la electricidad

378.000

576€

04

Plafón de la sala

416.500

635€

05

Azulejos

962.500

1.467€

06

Pintura

403.500

615€

TOTAL

6.220.225

9.482€

El proyecto

La iniciativa consistía en la construcción de las infraestructuras necesarias para acoger a jóvenes y madres jóvenes con una meta, ofrecerles una formación profesional de telar, costura y bordado.

No ha resultado fácil poner en pie este proyecto, pues la provincia de Sanmatenga, situada en la parte sur del Sahel donde se encuentra Korsim

oro, se caracteriza por tener dos estaciones: una seca que tiene una duración de 9 meses y una estación de lluvias de julio a septiembre.

La historia

Las Franciscanas Misioneras de María llegaron en marzo de 2014 a petición del obispo de la diócesis de Kaya y del párroco de San Pablo de Korsimoro.

La congregación de las FMM tiene experiencia en la planificación de las necesidades de la Iglesia local en respuesta a las carencias de los grupos m

ás pobres.

Desde 1939, el Instituto está implantado en el país, concretamente en las diócesis de Bobo-Dioulasso, Diébougou y Ouagadougou, donde resulta fácil comprobar las mejoras obtenidas en el ámbito de la salud, la educación y la promoción femenina.

La ciudad de Korsimoro está formada por 26 aldeas que pivotan alrededor de la parroquia de San Pablo. Tiene una población de 44.545 habitantes, 23.659 mujeres y 20.876 hombres. Es un lugar de encuentro de numerosos viajeros que dejan el centro del país para dirigirse al norte y al Sahel.

Su mercado es uno de los más importantes de la región y esta fusión en ocasiones convierte a la ciudad en una zona conflictiva.

La malnutrición y la falta de alimentos persisten en un estado endémico. Una situación a la que hay que añadir otra serie de dificultades como la baja tasa de escolarización, la prostitución y la inactividad de las jóvenes por la falta de empleo. Esto es lo que las hace más vulnerables y expuestas a enfermedades como el paludismo o el sida, además de la ablación.

El objetivo

El objetivo general del proyecto es el de desarrollar, apoyar y acompañar en diferentes programas de promoción a jóvenes mujeres a que sean capaces de responsabilizarse de su salud y la de sus hijos, a la vez de mejorar sus condiciones de vida.

Fin de las obras

Las obras comenzaron el año pasado (una sala de 6,5 por 6,5 metros, un aseo y una tapia) y hoy están prácticamente concluidas.

La inversión necesaria para su construcción ha sido financiada en su totalidad por el Hospital San Francisco de Asís, un hospital solidario.