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El fin último de la ortodoncia es la alineación de los dientes. Pero dentro de la especialidad existen varios tipos. Hoy nos detendremos en la ortodoncia con brackets.
Comenzamos con los brackets más tradicionales, los denominados brackets metálicos. Son de metal y tienen ligaduras. Estéticamente no son los más recomendados para adultos, pero sí para niños. A los más pequeños les suelen gustar porque eligen sus colores preferidos para las gomas de las ligaduras.
A continuación vamos a referirnos a los brackets Damon.  Con este tipo de ortodoncia no se utilizan ligaduras para unir los brackets al arco. Se comprueban los resultados de una forma más rápida y con este sistema no se realizan extracciones dentales como pasa con los brackets dentales convencionales.
Y por último, hablaremos de los brackets Zafiro. Estos son los elegidos por muchos adultos pues la diferencia de costo entre estos y los métalicos no es mucha. Además, son transparentes y pasan desapercibidos. Incluso en el momento de hacerse una fotografía el color de los dientes no se distorsiona.
Hasta hace unos años este tratamiento era utilizado generalmente en niños y adolescentes entre 6 a 14 años para corregir dientes apiñados y mordidas incorrectas, pero cada vez son más  los adultos que lo demandan para lograr una sonrisa perfecta. Nunca es tarde para verse y sentirse mejor.
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